Lancia dominó el rally internacional desde mediados de los años setenta hasta principios de los noventa, ganando títulos mundiales y europeos con Fulvia, Stratos, Rally 037 y Delta Integrale. Aunque basado en una humilde familia de cinco puertas con portón trasero, el Delta Integrale turboalimentado era un automóvil de alto rendimiento con 200 caballos de fuerza y una velocidad máxima de 220 km / h (137 mph).